Han sido unos meses muy duros, de mucho trabajo, mucho estress, muchiiiisimo agotamiento físico y mental, las obras, la casa, mis dos peques...pero en estos meses nunca he perdido la sonrisa ni las ganas de seguir y todo ha sido gracias a mi marido Chema, mi mayor apoyo siempre.
Cuando vimos el local no nos convenció mucho, pero poco a poco empezamos a verle muchas cosas buenas y muchas posibilidades.




Nos decidimos y cuando nos quisimos dar cuenta nos habíamos metido en este follón, cables por todas partes, paredes que desaparecían de un lado para aparecer en otro...
Muchas ganas de conoceros, Enhorabuena por hacer realidad un proyecto tan bonito
ResponderEliminar